Como se analizo en un post previo (THANOS: Psicosis, maldad y Muerte), el Thanos que vemos en el MCU se distancia significativamente del personaje de los cómics, siendo éste mucho mas siniestro y mortífero. Sin embargo, su nombre y su visión aún aluden al exterminio. Así, su victoria en Infinity War, es la victoria de La Muerte.

El triunfo del villano implica la derrota de los héroes. Como vimos en los posts de Endgame, la película trata de cómo cada personaje afronta el fracaso. Uno pensaría que veríamos a un Thanos satisfecho “mirando el despertar de un universo agradecido” cómo él mismo lo anunció antes del chasquido. Sin embargo, el plan de retiro del Titan en el Jardín no parece ser agradable. Esta solo. Recordemos que al final de Infinity War, tiene una visión de su amada hija Gamora quien le pregunta:
GAMORA: lo lograste?
THANOS: si
GAMORA: a que costo?
THANOS: me costó todo
Afrontar el éxito de la aniquilación de la mitad del Universo parece ser tan traumático para Thanos como lo es para los Avengers. El Titán ha colgado su armadura y ahora vive como campesino. Desconocemos que fue de la Orden Obscura. Ninguno de sus “hijos” lo acompaña. Se le ve decadente y sin un propósito. Al lograr su misión él también ha perdido todo. Recordemos que su propósito durante años fue equilibrar el universo asesinando el 50% de los seres vivientes de cada planeta para así reestablecer el orden cósmico. Al reunir las gemas del infinito en el guantelete, su tarea se ve completada literalmente en un chasquido. Ya no tiene nada mas que hacer. Incluso destruye las gemas para evitar la tentación de que alguien más quisiera utilizarlas. Esto casi le cuesta la vida.

El Titan esta abatido. Ha cumplido su destino y su vida carece de sentido. Al destruir las gemas cierra toda posibilidad de que su gran obra sea revertida. Por eso exclama con una certeza apática: “Soy inevitable” antes de que Thor le corte la cabeza. Si somos observadores veremos que Thanos no se resiste cuando es atacado en su casa por sus enemigos. A diferencia de la batalla en Wakanda donde claramente estaba motivado por un propósito, en El Jardín no opone tanta resistencia cuando Carol lo somete mientras Bruce y War Machine lo sostienen para que Thor le corte el brazo. Luchar por su vida ya no tiene sentido.
Baner le reclama: ¡Mataste a millones!, Thanos contesta: “Deberían agradecerme”. Natasha de cuestiona desesperada: “¡Las gemas! ¡¡¿Dónde están las gemas?!!” Thanos explica con solemnidad:

“Las gemas no tenían más propósito, más que inspirar tentación. Las destruí, las reduje a átomos. Use las gemas para destruir la gemas. Eso casi me mata. Pero el trabajo esta hecho y lo estará siempre. Yo soy inevitable.”
En psicoanálisis le denominamos pulsión de muerte (Thanatica) a la liberación de energía negativa que ocurre cuando se satisface una pulsión de vida (Eros). Freud descubrió este extraño fenómeno y lo describió en términos de una necesidad del psiquismo de mantener cierta tensión que le provee la energía pulsional necesaria para funcionar. La pulsión aparece ante la falla del instinto para satisfacer las necesidades. Esto provoca que el psiquismo se desarrolle para lidear con la realidad desde la fantasía mientras uno espera la satisfacción de las necesidades. Si la pulsión se satisface, el psiquismo decae. La idea del aparato psíquico que Freud traza es un modelo hidráulico, en el cual se impide la entropia que llevaría a la inercia de la muerte. El conflicto de fuerzas mantiene en movimiento de los contenidos psíquicos y esto preserva la vida. Para mantener el dinamismo del psiquismo y con ello la vida psíquica es requisito un monto de tensión que deriva de la frustración. Cuando una pulsión es satisfecha, aparece la homeostasis pero pronto se desemboca una nueva necesidad. Si esto no ocurre, la homestasisis psíquica provoca apatía y un sin sentido ante la realidad. El psicoanalista André Green ha descrito este fenómeno en la clínica contemporánea denominándolo Lo Negativo.
Tomando en cuenta esto, cuando Thanos satisface su misión, no solo mata al 50% de la vida en el universo, sino que también libera pulsión de muerte en su psiquismo, por lo que su pasión por vivir (para destruir) se apaga y lo torna apático. Su muerte física en manos del Dios del Trueno es de cierta forma un alivio a una existencia que ya no tiene sentido.
Paradójicamente, el atraco al tiempo que ejecutan los héroes para revertir el chasquido de Thanos los lleva nuevo ante él y trae al Titan del pasado al presente, con gemas y guante sin que él tuviera que esforzarse por conseguirlos. Para 2019, cuando ocurre Infinity War, Thanos llevaba 7 años buscando las gemas, había diseñado el guante y lo había forjado en Nidavellir. Cuando el Thanos de 2014 viaja al futuro y llega al 2023, se ahorra por así decirlo, casi 10 años de esfuerzo apasionado por lograr su misión. Este Titan, más jóven y motivado es mucho mas poderoso que el que enfrentaron en 2019 en el Jardín.

Thanos de 2014 ve su futuro en la memoria de su hija, incluida su decapitación ejecutada por Thor. ¿Qué implicaciones psíquicas tiene esto? Un padre que ve su futuro, incluso su muerte en la memoria de su hija…. Nebula en este punto es aún una máquina, un arma que busca a toda costa complacer a su padre para mantenerse viva (Ver NEBULA: La envidia de la otra mujer) y al mostrarle a Thanos su futuro rebela también el suyo. El padre complacido ve su victoria y su muerte, a pesar de la traición de su hija.
Al ver que los Avengers (a quienes ya conoció en 2012) lo atraparán y lo someterán dentro de 7 años exclama:
“No tratan de evitar algo que voy a hacer en nuestro tiempo, tratan de deshacer algo que ya cause en el suyo….encontré todas, gane equilibre la balanza cósmica…. es mi destino… ” y al ver su propia muerte exclama: “y así el destino se ha cumplido”.
Con la ventaja de conocer un futuro posible, envía a su hija, aprovechándose nuevamente de su deseo de complacerlo, para asegurar su legado. Al saber que los héroes han recuperado las gemas, sabe que pueden revertir su obra y regresar a la vida a los desaparecidos con lo cual el universo regresaría al caos que el Titan prende equilibrar. Así, al enfrentar a los héroes les recibe diciendo:

“No pudieron vivir con su fracaso. ¿Y eso a donde los llevo? De vuelta a mi”
Efectivamente, la imposibilidad de los Avengers para sobreponerse a la pérdida los convoca en la mas freudiana compulsión a la repetición a enfrentar de nuevo a Thanos, a enfrentar La Muerte. Para Tony es la segunda vez que enfrenta al Titan. Para Steve y Thor es la tercera. Pero para éste Thanos, es apenas su primer enfrentamiento, con el conocimiento (visto en la memoria de su hija) de las batallas previas: En Titan derrotó a los Guardianes de la Galaxia, a Spiderman, Dr. Strange y Ironman; en Wakanda derrotó a todos (dado que Nébula no estuvo ahí Thanos no puede tener las imágenes de la pelea pero sabe que les ganó); en El Jardín se entregó a los héroes habiendo asegurado su victoria. Con este aprendizaje, el Titán alecciona y agradece a los héroes compartiéndoles sus tiránicas reflexiones:

“Creí que al eliminar la mitad de la vida la otra mitad prosperaría. Pero me han demostrado que eso es imposible. En tanto exista quien tenga en su memoria lo que fue, siempre habrá aquellos que son incapaces de aceptar lo que puede ser. Van a resistir. ¡¡Como lo agradezco!! Porque ahora ya sé lo que debo hacer. Voy a destrozar este universo hasta que no quede ni un átomo. Y luego con las gemas que recolectaron para mi crearé uno nuevo, repleto de vida, que no conocerá lo que ya no existe. Verá solo lo que se le ha dado. Un universo agradecido.”
Thanos en su megalomanía insiste en buscar la forma de obtener ese agradecimiento del Universo que lo coloque como Dios Amo. Los dioses mitolológicos de la Religiones más antiguas de la humanidad han tenido planteamientos similares. El diluvio en el Antiguo Testamento es un ejemplo en el cual Jehová, destruye un mundo y salva a un grupo selecto reclutado por Noé. La idea del Apocalipsis en el Nuevo Testamento advierte también de un fin del mundo en el cual todo será destruido y solo los fieles serán salvados. En la tradición griega tenemos el poema de Hesíodo que narra la evolución de las razas y los mundos donde uno es destruido por el que le continua. Los Olimpicos aniquilaron a los Titanes para adjudicarse el poderío. Dejando de lado la ficción, la historia de la humanidad es una saga de guerras en las cuales los imperios dominantes masacraron a sus antecesores para establecer su dominación. Y si, en los casos donde se dejan sobrevivientes siempre habrá resistencia. De ahí que la Solución Final de Thanos inevitablemente pueda remitir al Holcausto de la Segunda Guerra Mundial donde el exterminio de una raza aseguraba la pureza del supuesto hombre superior. La novedad en Thanos es que no hay un criterio discriminatorio para determinar quienes se salvan y quienes no. En un acto de terrible equidad, el Titan decide destruirlo todo y construir algo nuevo que le este agradecido por la vida que les dará.
Thanos cae en lo mismo que señala. Les reitera a los héroes su necia melancolía por el pasado y su incapacidad para aceptar un futuro; pero él mismo no puede aceptar un futuro en el cual su plan no sea perfecto. Se aferra como niño a cumplir su capricho y se cree poseedor del poder para lograrlo. Curiosamente, los héroes han hecho lo mismo durante toda la película, aferrados a cumplir el “capricho” de devolver a todos a la vida también creen poder conseguir el poder (las gemas) para lograrlo.
Por eso la batalla final es colosal. Tony lo intuye en su mensaje de despedida: “las fuerzas épicas de la luz y la obscuridad de han enfrentado, y para bien o para mal ese es el mundo en el que Morgan tendrá que vivir”. Mensaje que graba antes de la batalla esperando sobrevivir, pero sabiendo que es posible que esta vez no lo logre.

El enfrentamiento final entre Thanos, El Inevitable, y Tony, El Ironman es eso: la inevitable muerte vencida por el hombre de hierro que se afianza por ultima vez en su nombre propio. Cuando Thanos dice “soy inevitable” se otorga un estatuto de acción, de instrumento para una misión, se cosifica. En tanto cosa y no persona, solo puede observar como su legado se desvanece, para sentarse estático y casi sin expresión a esperar ser desvanecido, borrado de la existencia. En contraste, la respuesta de Tony – “y yo, Yo Soy Ironman” – es una declaratoria de identidad… yo soy el que soy aunque me cueste la vida. Tony no se desvanece y no se borra. Agoniza, se despide, ve a sus seres amados y les regala su muerte. Ellos son su legado. Y a pesar de su narcisismo, jamas esperó el agradecimiento del universo.

TODOS LOS POSTS DE ENDGAME:
IRONMAN: The Endgame
STEVE ROGER’s Endgame: Vivir la vida que Tony me decía…
HULK Endgame: Monstruosidad sublimada
THOR’S Endgame: El fracaso de un Dios
BLACK WIDOW’S Endgame: El Sacrificio Final
HAWKEYE´S Endgame: Ronin y la venganza
ROCKET’S Endgame: Recuperar a mi familia
NEBULA’S Engame: Culpa y Reparación
SCOTT LANG’S Endgame: Esperanza e ingenuidad.