“El Lado Obscuro” es un concepto tomado de Star Wars donde lo obscuro es lo contrario de la luz en “La Fuerza”. En la mitología StarWariana el lado obscuro remite a la maldad, el odio y la muerte. Es la fuente de poder de los Sith, mientras que el lado luminoso remite al equilibrio positivo de todas las cosas vivas y los Jedi se alimentan de ella[1]. La lucha entre la bondad y la maldad esta presenta en cada época de la humanidad, en cada sociedad y en el psiquismo de cada ser humano.
El bien y el mal remiten juicios morales que varían de acuerdo a la época y la cultura. Sin embargo, algunos preceptos parecen no variar. El mal es dañino, el bien en benéfico. El mal es diabólico, el bien es divino.
En el caso de Star Wars, Anakin Skywalker antes de ser Darth Vader se debate entre el bien y el mal. Anakin es seducido por el lado obscuro de la fuerza a partir de su mentor, el Emperador Palpatine quien resulta ser un Lord Sith. La motivación de Skywalker para entregarse al lado obscuro es la posibilidad de vencer la muerte y así salvar la vida de la mujer que ama[2]. “Porque solo el lado obscuro puede vencer la muerte”. ¿Cuál es la relación entre la muerte y la maldad? ¿Por qué se le atribuye a la maldad suprema el poder sobre la muerte?
Star Wars constituye una ficción contemporánea que genera el efecto que en la antigüedad generaban las grandes religiones. Asistido por el mass media, invade de representaciones comerciales desde el castillo de Disney (gran monstruo capitalista). El otro fenómeno es el Universo Marvel[3]. Tanto George Lucas (creador de Star Wars) como Stan Lee (el genio detrás de Marvel) inventan mundos de ficción con intenciones revolucionarias que marcan sus respectivas épocas y desarrollan de maneras distintas nuevos conceptos alrededor del bien y del mal, de lo heróico y lo monstruoso.
En cuanto a la bondad de los superhéroes y la maldad de los supervillanos del Universo Marvel, ocurre un fenómeno interesante nunca antes visto en el mundo de los comics[4]. Los superhéroes tienen aspectos obscuros, monstruosos. Distan mucho de ser grandes imágenes de virtud como lo fueron los primeros superhéroes (inspirados todos por Superman). Y en los últimos tiempos sobre todo, han aparecido series (tanto en Marvel como en DC y otras casas de comics) héroes obscuros ponen su maldad al servicio de un bien común. Justicieros y vengadores cuyo principal poder es la ira que se rebelan ante un sistema que ha dejado de funcionar. La justicia pertenece solo al vengador y al mundo de la ficción[5].