GOTHAM: Una ciudad oscura para el Caballero de la Noche

Cuando Bob Kane y Bill Finger crearon a Batman en 1939, dibujaron el contexto que el vigilante oscuro requería: Ciudad Gótica. En aquel entonces, Gótica representaba la decadencia de la promesa americana y el escenario de la Gran Depresión.

En la era Oscura, Gotham será el escenario de la cruda realidad del capitalismo gore. Término propuesto como referencia a la “reinterpretación dada a la economía hegemónica y global de los espacios (geográficamente) fronterizos.[…] nos referimos al derramamiento de sangre explicito e injustificado […] al altísimo porcentaje de vísceras y desmembramientos, frecuentemente mezclados con el crimen organizado, el género y los usos predatorios de los cuerpos, todo esto por medio de la violencia más explícita como herramienta de necroempoderamiento” (Sayak Valencia, Capitalismo Gore).

El crimen organizado, la violencia de las calles, la pobreza extrema contrastada con la extravagancia de la riqueza de una elite particular son los elementos que enmarcan la desesperanza en la cual nacieron los cómics. Esta imagen de una sociedad en decadencia ha cobrado vigencia en cada era y cada artista que ha participado en la estética de Góthica ha conservado estas características. Ochenta años después, Ciudad Gótica sigue siendo el escenario de la sociedad contemporánea que ha fallado en sostener al ciudadano y proveer de un ambiente suficientemente bueno para el desarrollo de una sana subjetividad.

Gótica es la metáfora cristalizada de la oscuridad en la decadencia de una sociedad que falla como prójimo en la asistencia del otro y genera el escenario perfecto para gestar La Maldad. El completo abandono de las instituciones, la corrupción del poder y la desigualdad financiera ofrecen todos los elementos para el desarrollo del odio, la envidia y los deseos de retribución.

Recientemente, Fox desarrollo la serie Gotham donde la ciudad es la protagonista del devenir de los personajes que contribuyen a la batimitología.