Suicide Squad: Heroísmo y Pertenencia

Como continuacion del post anterior (El extraño caso de la Dra. Harleen Quinn y Ms. Harley Quinn) Eventualmente, Harley es apresada sin que Joker lo evite. Para él, ella sólo es un objeto sustituible y desechable. Estando en prisión, Amanda Waller la recluta para formar parte del Escuadrón Suicida donde por primera vez percibe un sentido de pertenencia.

Creada en 1986 por John Ostrader, Len Wein y John Byrne, Waller es una mujer afroamericana que trabaja para el gobierno de los Estados Unidos como parte de las acciones del estado contra los metahumanos (personas con superpoderes). Es la autora intelectual del Equipo X y el Escuadrón Suicida, agrupaciones de convictos con habilidades especiales que son reclutados como armas o grupos de choque ante la amenaza metahumana. Sin entrar en más detalle, Amanda presenta una personalidad sociopática puesta al servicio del estado, sin empatía por los criminales, pero con interés en sus superhabilidades para la defensa de la nación. Weller es una representación antiheróica del Nick Fury de los Avengers.

El reconocimiento de un otro habilita la evolución del odio sociopático en sadismo, sublimando La Maldad en la figura de El Monstruo, pero el sentido de pertenencia además apuntala un sentido que hace de ella un monstruo heroico, fórmula propiamente Marvelita que se generalizó después de la Era de Plata. La experiencia de pertenecer a un quipo la marca y permite moverse de lugar en su relación con Joker, eventualmente dejándolo y buscando su propia identidad para formar parte de la agrupación femenina Aves de Presa. Ambas publicaciones tuvieron adaptaciones cinematográficas con Margot Robbie interpretando a Harley Quinn.

          En la película Escuadrón Suicida (Ayer, 2016), el personaje de Deadshot lleva a cabo la función de prójimo para Harley. Floyd Lawton (Deadshot) es un asesino mercenario, pero también es padre. Como padre y criminal, Lawton se vuelve objeto de la transferencia paterna de Quinn quien finalmente encuentra una mirada deseante de sí misma distinta del “ser odiosa”. En Aves de Presa (Yan, 2020), la niña Casandra Cain funciona como un espejo de Harley con quien puede restituir y reparar su propia historia, accediendo a la sublimación de su oscuridad puesta al servicio de defender a esta niña. En esta película vemos a Harley interactuar con otras chicas con grandes dificultades pero logrando resolver su duelo por la pérdida de Joker (Ver: Aves de Presa y la venganza femenina (2 de 4): Presas y Depredadores)

En los cómics, la relación con Hiedra Venenosa es lo que ancla a Harley. El romance entre ellas repara las heridas que ambas sufrieron por sus traumas infantiles y sus relaciones fallidas con varones violentos. El monstruo y la planta se encuentran prójimos la una en la otra humanizándose (Ver: Poison Ivy: Ecoterrorismo y feminidad).

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s