La diada Jean Grey/Fuerza Fenix como una versión femenina de Dr. Jekyll y Mr. Hyde o Bruce Banner y Hulk representa la lucha entre la parte impulsiva y destructiva del humano y su parte moral racional. El caso particular de Jean y Fenix remite a las historias medievales de posesión diabólica con un ente maligno se apoderaba del cuerpo femenino. Esta configuración ha sido ampliamente explotada en las leyendas, la literatura y hasta en el discurso científico que exorcizó el cuerpo femenino de los espíritus malignos que la poseían para dar paso a la moderna concepción de la locura. Las posesas pasaron a ser diagnosticadas como esquizofrénicas o histéricas. Veremos cómo esto se refleja en la evolución del Fénix en los medios: el cómic original, la trilogía del 2000 al 2006 y las últimas películas de 2011 a 2019. En las tres versiones, Jean se sacrifica por sus amigos, la Fuerza Fénix se apodera de ella, algún villano trata de aprovechar el poder de la Fenix Obscura en su beneficio y finalmente, al igual que su antecesor gótico Dr. Jekyll, Jean se suicida para evitar la destrucción masiva que ella misma puede causar.
Una vez que la fuerza Fenix rescata a Jean Grey en el espacio y se hospeda en su cuerpo, la apacible Marvel Girl cambia. En el cómic Fenix se pronuncia a sí misma y advierte a los X-Men que ya no es la mujer que ellos conocían y ahora es Fenix. El cuerpo de Jean le ofrece a la fuerza cósmica la posibilidad de encarnación con lo cual se apodera de su identidad. Haciéndose pasar por Jean, Fenix accede a los hombres de la Chica Marvel: Scott y Logan. Después de un tiempo, el mutante Mente Maestra manipula la mente de Jean/Fenix seduciéndole con la exaltación de su poder. La combinación de la mutación de Jean con habilidades telequinética y telepáticas con la energía cósmica del Fenix con la manipulación mental de Mente Maestra la llevan a adoptar la persona del Fénix Obscuro. Este ser intoxicado con su propio poder se torna maligno y amenaza con una destructividad imparable. Esto despierta la conciencia remanente de Jean quien mata a Fenix en un acto suicida.
Esta primera versión es lo más cercano a la posesión demoníaca. Fenix es un huésped en el cuerpo clonado de Jean mientras su cuerpo real y su alma se encuentran suspendidos en un capullo de sanación al fondo del Rio Hudson. Siendo una entidad cósmica, Fénix se embriaga a de las sensaciones humanas que un cuerpo le otorga. Este tema has ido muy representado en tradiciones antiguas donde los dioses se encarnan en cuerpos humanos y en las historias de inteligencia artificial de nuestra ciencia ficción contemporánea. La sensorialidad del cuerpo seduce a los seres incorpóreos (dioses, fuerzas cósmicas o inteligencias artificiales).
El cuerpo femenino ha sido objeto de posesión a lo largo de la historia patriarcal. Como objeto de deseo masculino, como fuente de vida y nutrición materna para ambos sexos, como enigma y misterio. Cuando se ha sido objeto de demanda y domesticación durante siglos, se gesta un resentimiento importante hacia la tiranía que ha esclavizado ese cuerpo. Así, cuando se accede al poder de liberarse de dicho yugo, la violencia reactiva no se hace esperar. La Fuerza Fenix encarnada en el cuerpo domesticado de Jean desata una furia reprimida contra las imposiciones morales que demandan el recato (tanto sexual como agresivo) de la feminidad.
Este primer suicidio de Jean, como el de la novela de Stevenson, es el último recurso ante la imposibilidad de una autoregulación de los impulsos destructivos. En el cómic, Jean manipula un cañón Kree para auto dispararse ante la mirada atónita de Scott. En el fondo se trata de un acto de amor y sacrificio al percatarse de cómo el Fénix se ha salido de control. Jean regresará para suicidarse de nuevo tres ocasiones más en las series de cómics. Compulsión a la repetición en la insistencia de la pulsión de muerte como Freud lo describe.. o el eterno retorno de mismo de Nietzsche.